El pasado sábado 5 de abril, SCBWI
organizó su primer taller intensivo del año, en el magnífico y luminoso
espacio de la APIM. El taller de introducción a la ilustración de libro de
texto fue impartido por ARTIMAGOS, un equipo especialista en la creación de
contenidos, diseño e ilustración de libros de texto.
En este taller intentamos descubrir las
características específicas que reúnen las ilustraciones para libro
de texto, y cómo abordar un encargo de este tipo.
Las talleristas de Artimagos comenzaron de
mañana con una presentación de su trabajo personal en el que
mostraron su manera de enfocar un proyecto de libro de texto. Desde
los temas básicos que se suelen tocar en temática hasta los detalles
más particulares de cada situación a ilustrar. La idea principal fue
la función del ilustrador como creador de contenidos, y las distintas
funciones que pueden desempeñar las ilustraciones en este contexto.
Los participantes del taller se enfrentaron a
ejercicios límite sobre maquetas reales y controlando el tiempo
rigurosamente. En primer lugar, cada tres minutos tuvieron que
reproducir algunos personajes respetando las características que
daban como encargo y teniendo en cuenta la expresión demandada.
Las siguientes actividades tuvieron como objetivo
representar situaciones sin dar lugar a la ambigüedad y plantear unas
mascotas un tanto complicadas en cuanto al concepto.
Luego vino el momento de comparar los
resultados con los demás compañeros y nos dimos cuenta de lo que
funcionaba, y lo que no, y entre todos, realizamos una crítica
constructiva del trabajo del taller.
Después de todo ese trabajo de la mañana, el
picnic a la comida fue el mejor momento para compartir opiniones con
los compañeros de taller. Entre bocata y bocata, los alumnos charlaron
sobre tarifas, facturas, contratos, la organización de las horas de
trabajo, la elaboración de un presupuesto, las posibilidades del trabajo
colaborativo… Así como también sobre experiencias personales que han
enriquecido el ambiente del taller.
A la tarde, después de una visión general sobre
el proceso de elaboración de un libro de texto, sus exigencias y
características particulares, y la situación del mercado, se dedicó
el tiempo a hacer el último ejercicio: el planteamiento de
una lámina motivadora a partir de un encargo editorial ficticio.
Teniendo en cuenta las complicadas directrices de las minutas, cada
particicpante organizó una imagen diferente, introductoria de unidad,
que también debería ser integrada en el mural colectivo.
Por último, recibimos la visita de los
editores Lola Núñez y José Luis Alzu y el director de arte Emile
Markov, que además de dar su visión sobre los trabajos realizados,
respondieron generosa y sinceramente a todas las dudas que plantearon
los participantes: cuál es la mejor manera de dirigirse a
un editor, cómo promocionar y presentar las muestras,
cómo organizar un portfolio y hacer un seguimiento... Una
forma muy práctica de terminar un taller en el que todos,
participantes, talleristas e invitados, nos zambullimos con
entusiasmo y con unas ganas enormes de aprender. Quedó claro que tanto
editores como directores de arte buscan y aprecian a los colaboradores que
disfrutan y aman su trabajo, y que están dispuestos a una relación fluída y
profesional con el editor. Todo un privilegio haber tenido
como referentes a profesionales de tanta experiencia.
Ale Díaz Bouza, voluntaria SCBWI
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